Supongo que según el día y cómo me levante, estoy más inspirado, más contento o más triste, y sobre todo, como ir tratando el tema con mi nueva ilusión.
Y ayer no tenía el día precisamente contento, sobre todo, porque hoy tocaba también trabajar y cuando ves el descanso tan cerca, parece que está más lejos.
Ayer, como gran novedad, entre lugar de trabajo y lugar de trabajo la llamé, para su sorpresa, ella me lo cogió y como siempre, hablaba a toda velocidad sobre qué estaba haciendo, donde estaba y sobre todo, porqué llamaba yo: la noté contenta, muy contenta y super- sorprendida.
Y llegó la tarde, esta vez, no me preguntó por mis planes, yo, tampoco se los conté, pero, siempre hago cosas, aunque ella no lo sepa: y tocaba preguntar sobre "nosotros" y "si tenemos futuro": yo sé que no, ella también sabe que no, por el ser menor y el qué pensarían el resto de personas de nuestro entorno: ella, tiene un gran miedo a descuidar cualquier elemento que la relaciones conmigo, por error y yo, he aprendido a no llamar ni mandar mensajes a ciertas horas y hablar, mucho, cuando ella puede y cuando no, guardar mucho silencio.
En un rato nos veremos, en el curso de siempre, se supone que antes es imposible quedar, ni para tomar café, ni similar, ella tiene sus ocupaciones, y yo, haré las mías.
En el fondo los dos queremos lo mismo, pero es, completamente imposible....
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