El pasado jueves mi nueva ilusión me dio una gran sorpresa completamente inesperada.
El miércoles, como casi siempre, me contaba sus planes y por desgracia, para nada entraba en ellos, tenia otras muchas cosas que hacer.
El jueves me comentaba que estaba en el médico, para algo rutinario, pero no me había dicho nada y de repente, me pregunta si puede pasar por mi casa para tomar café: me encontré bastante despistado, ya que, ella tenia otras cosas que hacer y así se lo hice saber, pero ella insistía que si podía, y dije que sí: mi idea era ir hacer algo de deporte a la hora que ella me decía, y es que, un rato más tarde teníamos un curso juntos y me sorprendía todo.
Pero así lo hizo: estuvo haciendo sus cosas para luego pasar por mi casa, tomar café y estar un rato juntos.
A la hora indicada, ella se marchó y más tarde nos vimos sin que nadie pudiera sospechar nada.
Y como decía, es la primera vez que veo que ella hace algo por mi, ya que, por circunstancias, siempre era yo el que se movía, el que iba, el que quería quedar, y el otro día no, fue ella, la que quiso hacerlo.
Y como ella misma decía, no sé cuando será la próxima vez, que ni ella ni yo, lo sabremos, pero de momento, me quedo con disfrutar de lo que hice ese día...
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