Acabo de iniciar mi entrada 3000, sé que técnicamente son más, pero esto se ha convertido en una especie de diario de lo que hago, lo que pienso, lo que me sucede, sin saber quien me lee (quizás nadie) y no quería hacer nada especial esta entrada 3000, solo escribir lo que me pasó el otro día, como tantas veces.
Y es que, venía yo corriendo por mi recorrido casi habitual, un día no habitual, pero al no trabajar, me puedo permitir ese pequeño lujo , hacer deporte y mis cosas: en una calle bastante habitual él iba camino de un bar también habitual: yo creo que hace tiempo hubiéramos quedado en ese lugar, pero ahora no: lo primero que se fijó fue en mis dos relojes ( uno con gps y otro sin él) pero pasé de dar explicaciones, y se había fijado en un número 7 que no aparecía por ningún lado, pero bueno.
Como digo me contó que iba al bar y no sé si se lo pregunté o me lo dijo él, me contó sus planes para, se iba con un familiar a ver Madrid y alrededores, y eso si que me sorprendió un poco: se supone que había venido el día anterior, para irse al día siguiente a ver, como digo, Madrid, si lo más lógico hubiera sido recoger a su familiar a mitad de camino, pero, pasé de comentar lo que yo pensaba.
No me preguntó que iba hacer yo ni le interesaba. Y fin de nuestro encuentro.
No sé desde cuando no lo veía "casi a solas" no lo tengo en mi memora: solo tengo las dos últimas veces que nos hemos visto: la primera, cuando de repente se marchó de un bar y también estaba el amigo cartero: la penúltima, ambos en el mismo bar, viendo un partido y él,una vez más, se marchaba del bar y la última vez, camino de otro bar, y no tengo claro si lo veré en todo este mes que ya va terminando.
Así es la vida: alguien con quien he compartido muchas cosas, viajes, ir y venir a sitios, llamadas de teléfono, acompañar en mudanzas, ahora, se ha convertido en saludarnos por la calle y poco más. Yo sabía que podía pasar y estaba bastante preparado para ello, él, no lo sé.
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