Ayer fue el primer día de rutina, de vida normal y me he dado cuenta que "mi nueva ilusión" me ha hablado menos que en otras ocasiones, quizás por ser el primer día, pero me ha sorprendido un poco.
La verdad que tiene que ser un poco raro, mejor dicho,lo es, que ambos trabajando de "cara al público" es difícil estar pendiente del teléfono e ir explicando cosas aunque nunca son importantes, y los dos esperando a que conteste el otro..
Pero, además, yo sé que ella salía más tarde y después de un par de preguntas (como digo, no importantes) me contestó en dos minutos para decirme la típica frase de "coche", es decir, se va, no sé si a su casa, a casa de su familiar...ni idea
Y pasaban las horas y casi más de lo mismo, por mi parte, no escribirla y por su parte, casi, tampoco: y entonces es cuando he pensado lo difícil que tiene ella en esta doble vida, aunque yo no la pido nada, si en su casa no es un ambiente idóneo, pero es lo que hay, y conmigo, habla cuando no está él o más gente a su alrededor, pero, yo, si bien es cierto, no la cuento todo: ayer mismo la comenté que tenia que hacer un recado, no la dije que iba hasta el pueblo de un familiar ya que pronto era su cumpleaños, de momento, eso, a ella, no la interesa, ni quiero decírselo, ya habrá tiempo, si pregunta...aunque sus preguntas son más de sentimientos, que de otras cuestiones "graciosas".
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