Y de repente, hoy, todo cambio. También podría haber puesto este título a esta entrada y es que, hoy, martes 21 todo ha cambiado.
Empezaré por el principio: me estoy acostumbrando a dar los buenos días super tarde a mi nueva ilusión, últimamente, hacia las 12 de la mañana: antes era casi a las 9 de la mañana, pero, claro, trabajando los dos, casi, con el mismo horario, es difícil eso, escribirnos, para no contarnos cosas.
Y después de ese primer saludo, hoy llegó la primera sorpresa: su familiar ya no estaría en el hospital, le iban a dar el alta, y la tocaba a ella ir a buscar (sé que tiene hijo, pero no sé que relación tiene, si me ha hablado de él,pero poco, y yo, no pregunto). Y por la mañana, muy poco más.
Por la tarde me comenta que su familiar está en su propia casa, no donde mi amiga, ella se supone que quería que se quedase allí y se supone que la toca a ella cuidar de él y no su "hijo" o sea su primo.
Y la segunda novedad, también será en forma de rutina, es la hora despedida semanas: a partir de ya, son las 18 horas..durante este último mes, hemos hablado hasta las casi once de la noche, e incluso, algún día he ido a buscarla al hospital, pero hoy todo termino. Su pareja llega a esa hora a su casa, después del nuevo cambio de trabajo y se adelanta una hora esa frase ya mítica "que pases buena tarde.." y fin del día.
Es decir, que, desde hoy mismo, desde las 18 horas estaré más libre que antes, sin "tener que preocuparme mucho del teléfono móvil, sin tener que contar detalles de qué hago, donde voy o con quien voy" absolutamente nada.
Y eso me da que pensar que, puede ser que por fin, al no hablarnos tanto, no saber qué haremos, el uno y el otro y puedo saber o predecir sus frases "estoy cansada, ya no aguanto..." pero, al final, como siempre, no hará nada, pasar los días sin esperar nada, sin ilusión.. y sin ser feliz...
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