Esa frase es la que puede resumir muy bien esta entrada.
El pasado jueves, cuando mi nueva ilusión debería estar en un curso, y eso que se lo dije varias veces, estuve tomando café con ella, haciendo preguntas, y ella casi no contestaba nada o más bien, dejaba intuir cosas, pero sin llegar a decirlo. A ella no la molestó que yo hiciera esas preguntas y ella, casi, no hizo ninguna pregunta, parecía acostumbrada a contestar, aunque sin decir nada, y sobre todo, parece que no quiere discutir más con su pareja por eso, muchas veces, ni puedo escribir, ni puedo llamar ni estar cerca, casí.
Cuando terminamos de estar juntos y nos fuimos a nuestras cosas, seguimos un poco hablando de qué preguntar, cómo preguntar y cómo actuar con nuestros amigos.
En teoría, yo no he dicho nada a nadie, en realidad, la única persona que lo sabe, ahora mismo está a otras cosas más importantes y hace mucho que no me pregunta por el tema, pero, eso, ella no lo sabe ni lo sabrá, sólo una vez la comenté que si se lo contaba a alguien, el primero, sería a esa persona: y ella me comenta que serían a dos o tres personas, y quizás a su mecánico.
A todo esto, una de esas personas, ahora, tiene nueva pareja, que fue presentada en una cena informal mientras, ella y su amiga hablaban de cositas, sus cositas, pero ¿qué cositas? Durante algún momento, intuí que yo era una de esas cositas que estaba en esa conversación, es más, yo no dudo que la amiga sepa algo ( un día me dijo que si su amiga le preguntaba qué había hecho, sería algo así como, comprar cosas, tomar café conmigo, pero no se lo digas a nadie, ir al hospital.... y al día siguiente cuando la pregunté si se lo había comentado, ella misma me dijo, "creo que no he hablado con ella) pero, después de hacerla preguntas, llegué a la conclusión que, yo sabía más cosas que sus amigas de toda la vida y no sé si eso me parecía normal o no, y ella mismo, quizás pensando me dijo que llevaba razón.
Y esa razón es la doble o triple vida que lleva: primero, vida con su marido e hija, todo tranquilo y haciendo lo que puede, de cara al mundo, son todos felices: segunda vida, con sus amigas y sus compañeras de trabajo a las que les cuenta sus cosas, más buenas que malas y las malas hace lo que puede..y luego estoy yo: su ilusión, quien apareció tarde, quien cree que en algún momento la dejará porque encontraré a alguien con quien se rie mucho, a quien, cuando puede escribe y le dice lo que le pasa y yo, le cuento lo que quiero, a veces pronto, a veces tarde a veces nada...y como la decia, tener más confianza conmigo, que más o menos me conoce mejor desde hace un año , que me cuente más cosas que a sus amigas, es lo único que no me cuadra...veremos si me cuenta alguna cosa más nueva, en un futuro...
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