Como ya he comentado en alguna que otra entrada, tengo un nuevo horario con "mi nueva ilusión": hasta hace poco, nuestra hora de despedida era las 19 horas, pero, con su nueva situación familiar se ha reducido una hora y se nota mucho noto.
El primero día que nos tocó vivir esto, lo viví de forma normal y hasta estaba contento, para que engañarnos, sobre todo, porque en las últimas semanas, casi, estábamos hablando hasta las once de la noche por diferentes circunstancias familiares, y que de repente, a la 18 horas no saber nada de ella, o casi nada, ella no escribe y yo tampoco escribo.
Ese primer día esperaba un mensaje por la mañana, pero no, no llego: como siempre fui yo el que primero escribe, se supone que seré el que más tiempo libre, pero si que me parece sospechoso: ella me dijo rápidamente que no tuvo tiempo de escribir la noche anterior, y durante el día, ese primer día no hablamos demasiados, quizás yo esperaba que me dijera algo sobre si el día siguiente nos tomábamos café o no, pero no, no dijo nada y yo, no pregunté
Y ahora toca ver todo de forma diferente, sabiendo que las tardes ya no son lo que eran y que nada de lo que yo puedo pensar ella se puede imaginar, que ella no cambiará, y que yo he cambiado, y ella me ha cambiado aunque no lo sepa, pero nunca podremos llegar a nada más, eso, también lo sabemos ambos, tampoco sabemos cuando será la decisión final....
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