Bienvenido

Bienvenido al lugar donde las palabras son más importantes que los silencios y donde siempre serás bien apreciado...

martes, 18 de febrero de 2020

3371 Hablando y quedando con una "pared"

El pasado viernes hice algo que, creo que desde el año pasado, no hacía: fue simplemente mandar un mensaje para quedar y tomar algo en uno de los lugares habituales. Como también es "normal" tardó muchísimo en contestar, y dice cosas sin decir nada: se había ido al pueblo, y cuando le dio la gana, se iba a venir, así que, como digo, sin decir nada, iba diciendo que si quedábamos, que no sabría si había sitio para aparcar...para finalmente decir, que vale, que allí iba..
Como también es normal, llegó super- tarde, después de dar dos vueltas por las calles de alrededor.
Yo intentaba estar tranquilo, pero, el estar con alguien que no cuenta nada, que no dice nada, que se va a lo suyo, pues eso, hablar con una pared: los temas tratados, siempre, los sacaba yo: ahora comparte trabajo con otro amigo, pero, casi no tiene trato con él, ni toma café con él, ni va con él: luego me contó algo de una boda de un "amigo" que va con otras personas, nunca había oído hablar de esa persona, y que, en vez de despedida de soltero, harán algo más tranquilo..me surgieron muchas dudas que, sinceramente, pasaba de hacer. Y luego me contó que deberíamos estar en un concierto de no sé quien, que era su última gira, no se lo dije, pero pensé "si no vas acompañado, no saber ir a ningún sitio".pero no se lo dije.
Cuando terminamos de tomar algo, esta vez pedimos otras cosas y pocas, tanto él como yo, nos dimos cuenta que, quizás, podríamos pedir algo más, pero yo me hice el fuerte y dije, que yo estaba bien, que si quería él pedir algo, que lo hiciera, pero sabía que no iba hacerlo.
Por cierto, me contó que se fue al pueblo para hacer algo en el huerto, mientras había luz: y entonces yo pensé: si, como él mismo dice, su casa es bastante desastrosa, le cuesta mucho recoger y mantener la casa, relativamente ordenada, si, cuando puede hacer las cosas, se va, dos o tres horas para "hacer algo", eso si, quería estar pronto en casa, no para hacer algo, sino, para descansar, eso me fue diciendo...
Y fue cuando pensé lo que me pasa tanto con el cartero, como con el exzamorano, del cual, hace mucho tiempo que no sé de él: quedar con él es un poco un suplicio: primero, porque tardan en llegar, ni piden disculpas ni nada por el estilo: segundo, si les sacas de sus cosas, se ponen bastante nerviosos e incomodos, tercero, no tienen temas de los que hablar, y no paran de hacer frases hechas para "intentar hacer gracia" y por supuesto, si no soy yo el que llama, ellos solo llaman cuando les interesa, así he ido haciendo estos últimos meses, que no quedo con nadie y me va bastante bien..

No hay comentarios: