El otro día por la tarde, de repente, me llamó la amiga exsoriana, para sorpresa mia, ya que, ella, cuando llama, no es para nada, si no, para algo: en este caso para dos cosas, la primera de ella, como excusa, para poder dar por fin los regalos al ser menos, además de que casi sin querer, se lo había dicho a ella, y, para lo otro, para hablar de ella y su cosas.
Como siempre, o casi siempre, tiene problemas con su directora: solo sé, como siempre, la versión de ella y no sé la de la directora, pero siempre tiene problemas con el horario: hasta tal extremo que, cómo no estaba nada de acuerdo con el trato que la está dando, solo con el horario, ella decidió remover a todo lo que podía, sindicatos, inspector, jefe de inspector, para que todos la den la razón.
Lo último que hizo fue grabar su hora de entrada, su hora de salida, y que incluso sus compañeros la den la razón (cualquiera se la quita), y además la llevaba
Y este año ha decidido intentar concursar en un concurso interno para cambiar de lugar de trabajo, e incluso de especialidad, lo veo difícil, pero todo es posible.
Y es que, si alguien se va en ese concurso, guste o no, luego tiene que volver y, aunque lleve razón, el poso ya está, y si, cada uno debería hacer su trabajo, sin meterse en lo demás.
Me puedo creer que tiene ilusión por un cambio y que ese cambio sea para mejor, pero, si ese cambio no es tan bueno, o para algo que no la gusta, si este año ha sido para ella duro, si está en un sitio que ni la gusta el trabajo, no lo quier ni pensar...
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