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sábado, 17 de julio de 2021

3788 De no quedar nada, a dos por semana

 Mi semana de contradicciones ha llegado a un gran extremo, en el que, en el fondo, controlo casi todo.

Como conté, creo, ella me sugirió que, esta semana sería clave para "intentar vernos" y tomar el café, si, solo tomar café (esta historia ya me suena a lo mismo que la amiga de Palencia, pero, en ese caso, el que solo quería tomar café, era yo)

Y claro, yo, con algo de presión, suelo actuar: no sabía si una tarde iba a poder quedar o no, por temas familiares, y ella me dijo que podía un rato, si yo podía. Cuando ya tuve todo controlado, se lo dije, "ya puedo quedar", pero, en mi vida, había un factor sorpresa, llamado amigo cartero, y se lo hice saber.

Finalmente, al principio quedamos ella y yo, y luego si, fuimos hasta donde estaba el cartero. El, estaba sorprendido, por un lado, pero por otro, encantado, casi haciéndose partícipe de una futura merienda en el pueblo de ella, que yo sé que nunca irá, ni se entererá si yo voy, como pasó al día siguiente, él no sabrá nada.

Como digo, primero café de dos, ella, contando sus cosas y luego, sí, café de tres y cada uno a sus tareas.

Y la sorpresa, como digo, llegó al día siguiente.

Ella me contó que tenía muchas cosas qué hacer, y yo, después de hacer mis cosas, pensé que en el error del día anterior, si ella quería quedar solo conmigo, no era plan de hacer lo que hice con el amigo cartero: y selo hice saber, ella, sabía que, en el fondo tenía algo de razón, pero, del todo, no podía decírmelo, y me decía, eso típico de "no pasa nada", y de repente, ella me dijo "todos mis planes se han ido al traste, si quieres venir a tomar café" y dije sí, sin dudar.

De esa forma, sabía que iba a estar más contenta, y yo me disculpaba por el error del día anterior y escuchaba sus planes, todo, resultaba perfecto, y más o menos así fue.

Así fue porque, estaba un tio de su familia por el barrio y quizás hubiera venido a tomar café, pero no.

Me resumió lo que la había pasado: no había podido quedar por la mañana y lo del coche, tampoco había sido posible. Iba a su casa a comer algo y a seguir con su plan de la tarde, de celebración familiar.

Y nos volvimos a despedirnos, intentado quedar próximamente, yo diciéndola cosas que sé que piensa pero no me puede decir,,,y cada uno a lo suyo.

Con lo cual, doble objetivo conseguido: quedar para tomar café, que ella me vea que estoy tranquilo y poder hacer el próximo mes mi vida, sin preocuparme de absolutamente nada, en cambio ella, creo que, cuando regrese no lo habrá pasado del todo bien..pero no me lo dirá...

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