En unas horas empiezan oficialmente los Juegos Olímpicos pero, algunas competiciones, ya han empezado.
En este caso, quiero hablar de la selección española de fútbol, la supuesta sub 21 u olímpica.
Por suerte para nosotros, tenemos jugadores que hace bien poco han jugado la propia Eurocopa y hasta semifinales llegaron. Y ahora, se espera de ellos, una nueva medalla, nada menos que la de oro.
Solo han disputado un partido amistoso, y el juego y el resultado no fue bueno, empate a uno y pocas ocasiones de gol
Y llego el primer partido, contra casi una selección desconocida, que habrá llegado allí por méritos propios, no lo dudo, e incluso había carrusel o tiempo de juego, el nombre da igual.
Pasaban los minutos y tras un par de entradas duras de los jugadores contrarios, en la radio se escuchaban las críticas de siempre "pasan mucho pero no hay ocasiones de gol", tan pocas que el resultado fue un cero cero, iba a poner deshonroso.
Y rápidamente los periodistas que estaban allí, les daban ánimos, preguntaban por los lesionados y les decían que "en el próximo partido habría que ganar", esa tipo de afirmación, a ellos les vale para seguir allí.
Y yo me pregunto, y si ¿no somos tan buenos? Es probable que sea así, a veces, cuando se pierde, en el ámbito profesional, se dice, no pasa nada, para niños eso está bien, y que todos podemos fallar en algún momento determinado, no deja de ser un deporte y un juego, pero, ¿alguien se imagina y por desgracia a veces pasa, que un médico o un bombero falle? ¿qué suele pasar? Claro, no es lo mismo, un juego, que una profesión, pero ambos son profesionales de lo suyo y se mueve más dinero en un lado que en el otro...quizás, sí, el deporte es bueno, pero, la alta competición y en nivel de exigencia, sea excesivo, y habría que dar una vuelta a ese tipo de competiciones y que el deporte, sea solo, eso, deporte.
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