Durante el final del año pasado estuve pendiente de un amigo, excompañero de trabajo, ya que le operaron de algo, nunca supe exactamente de qué y hasta que empezó a trabajar, quedé con él varias veces.
Una vez que inició su vida laboral, literalmente, perdimos el contacto, él no volvió a escribir y yo tampoco, como siempre se dice en estos casos "ya quedaremos".
Pues bien, pasó bastante tiempo, casi seis meses, hasta que si, él me envió el típico mensaje de "tenemos que quedar", me limité a contestar con un ok.
Pasados un días, inicié ese intento de quedada: primero un día por la tarde, fue imposible ya que estaba fuera de la ciudad, aunque, contestó bastante tarde, y al día siguiente, intentaba concretar un día y un hora determinada, pero, como me pasa otras veces, "me usaba como segundo plan", si no me llama, si no quedo...para, finalmente y sin decir nada a nadie, yo, quedar esa misma tarde.
Como siempre, hablamos de trabajo, de cómo le había ido este curso, de las cosas que estaban pasando en su sector, y fuera de eso, que seguía colaborando con otros ámbitos, también relacionados con el sector y que, no había pensado cambiar de centro, porque estaba agusto, aún habiendo tenido la posibilidad de haberlo hecho, pero, con el miedo de todos de cambiar.
Luego me habló de sus vacaciones, con su familia y no me habló nada de amigos con los que ir, situación, que también me suena, pero no dije nada. Aún así, irá a una reunión, con más gente, y cree que será la última vez que lo haga...sobre todo por edad.
Si me dí cuenta que se está haciendo cargo de situaciones que creo que no debería hacerse cargo, pero si él cree que lo hace bien, no tengo mucho que decir.
Y por último, en relación a su vida personal, nada ha cambiado, sobre todo, porque creo que él no quiere que cambie nada...
En fin, ahora si, como con otra gente, esperaré a que me escriba para "quedar", mientras tanto, como es normal, yo a lo mío y con mis planes...
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