El otro día fui a visitar al amigo exzamorano que deja la localidad en la que está para trasladarse de nuevo a la ciudad, ahora para vivir con su actual pareja pero seguir viajando hasta la ciudad en la que vive, muchos cambios en menos de un mes y no sé yo que tal se adaptará a la nueva situación, ya que, al final, viviendo solo, hace lo que quiere y cuando viva y conviva con su pareja, tanto ya no podrá.
En relación a que me llame o no, entiendo que será que no, ya que sé que ha venido muchas veces y "casi nunca" ha llamado, pero a esa parte ya me he acostumbrado.
Pero, de lo que quería hablar en esta entrada es que, como casi siempre, hablamos del un amigo común, menos o nada amigo mío que dice seguir como siempre, y que, en breve también se trasladará a vivir a un pueblo cercano, en teoría, y de otro gran amigo suyo.
Ese gran amigo suyo fue el pionero en irse hasta Madrid, con una pareja y allí ha vivido durante más de diez o quien años: al parecer, cuando su madre necesitó ayuda, él se vino a vivir a la ciudad, pero no su mujer: quizás, la distancia hace el olvido y él empezó a conocer a otra persona, y si, con la primera lo acabó dejando, piso incluido y lío de por medio, para irse a vivir con esa otra persona, de otra nacionalidad, ser menor incluido y al parecer vive de alquiler cerca de casa de sus madre...
Según me lo contaba me acordaba de la historia parecida que me contó el excompañero hace una semana, y, casualmente, a ninguna de las dos personas he visto por la ciudad, pero, podría haberse dado el caso.
Siempre se dice lo mismo, la vida da muchas vueltas y nunca sabes que va a pasar, eso si, en mi entorno, como casi siempre, todo es demasiado previsible....
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