1078 No hay nada de qué hablar

Este fin de semana he quedado con diferentes personas, con las que tal vez sólo he compartido cafés de hora u hora y pico, pero me he estaba dando cuenta de que, realmente, no me apetecía estar allí: mi estado es muy positivo para ciertas cosas, por ejemplo,correr, para mi, ya no es un sacrificio si no, algo agradable, pero por ejemplo, estar con un amigo/a, en una cena o en un simple café, hablando por hablar, haciendo planes que no tienen ningún sentido, conociendo de antemano las respuestas, las preocupaciones, y yo, con mi mente abierta, buscando preguntas para alguna respuesta original, me encuentro con la nada, con las respuestas vacias, con los cafés leyendo el periódico, como otras tantas mañanas, pero esto, sé que dentro cambiará, tanto por mi parte, como por la parte de los demás, al menos, es lo que intentaré, desde mi posición,jeje.