El pasado jueves, cuando regresaba de mi colegio de cerca me encontré con algo que nunca me acostumbraré, una esquela, en este caso, del camararo donde he pasado muchas horas, muchos partidos, mucho tiempo: bueno, malo regular.
Siempre sonriendo, ni una mala palabra, ni gesto...."hay que echar a Mendi" le decía cuando perdía, o "hay que renovarlo", cuando ganaba...
Esta perdida es irreparable, como todas: ya nada será igual: veo creado un grupo en facebook, que él no sabría ni lo que es...todos te echaremos menos, mucho: tengo los ojos rojos y no quiero llorar, ese "buenos días" en ese bar, nunca sonará: dudo que se abra alguna vez..y si entro, ya nada será lo mismo.
Nunca pensé en escribir esto texto, él lo sabrá....
Josetxu, D.E.P.
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