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miércoles, 7 de marzo de 2007

Otro día feliz...

Pues hoy tengo otro día de esos en los que me pongo el mundo por montera. Si, vuelvo a estar tremendamente contengo en este momento de mi vida y no hay motivos para estarlo, o mejor dicho, no hay motivos para no estarlo. El caso es que levantarte así, hablando vulgarmente, mola, es genial, miras en los ojos de los demás y aunque no te rías, ganas dan de reirse, pero no por que sean feos o guapos, si no, el querer transmitir ese momento feliz. Creo que es más contagioso la felicidad que la no felicidad, aunque, también creo, que soy capaz al resto de mundo, de si yo estoy triste que la gente se ponga triste, pero no quiero, no me apetece hoy, no.

Ayer ganó el Barca al Liverpool, pero para poco le valió esa victoria, ya que, fue eliminado de la gran Copa de Europa, la parte más positiva de este tema, es que, ya los martes o miércoles, podrá seguir con mi vida ordinaria, es decir, entre estudiar algo y meterme con algo de la futura tesis o algo así. Lo que más me llamó la atención fue lo del Valencia y lo de sus jugadores pegándose en mitad del campo, con y sin sentido, bueno, más bien sin sentido y aún sigo sin saber el motivo. Lo visto por las imágenes es muy triste, más que nada, no por mi, si no por la cantidad de niños y niñas que ven el fútbol y que los tienes como idolos, gente, que por dar patadas a un balón y ganar títulos, pueden llegar a sos extremos de pegarse en mitad del campo. No lo entiendo. Recuerdo, cuando quedó eliminada España del mundial, la desolación del día siguiente, lo más "bonito, para mi de ese día," fue un grupo de niños de 3 o 4 años gritando por el patio "a por ellos, oe, a por ellos oe"... eso me hizo pensar que tal vez el fútbol solo son 11 contra 11 y que siempre tiene que ganar alguien, por decreto, por que en los mundiales no pueden pasar los que se enfrentan entre sí, siempre habrá vencedores y vencidos, menos mal que siempre quedarán niños.

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