El otro día pasó un año y así lo escribía yo en este mismo blog de un acercamiento por parte de una persona que, apareció en mi vida para quedarse, mucho más tiempo del que yo pensaba y puede que ella también.
En esos primeros días, yo pensaba que, poco a poco se iría enfriando la cosa, y si, así también lo escribía, pero, con el paso de los meses, y de este año, la situación ha sido completamente diferente: mi propósito de no contárselo a nadie, al menos a la persona que más se suele preocupar de mi, lo he conseguido, aunque siempre tengo esa tentación, pero sé lo que me diría..y si, se lo conté a la persona adecuada, al menos, para que lo sepa, por si alguna vez pasa algo, pero, para el resto, casi ni existe.
Y durante los primeros meses fue todo bastante bien, no sé si como pensaba, pero iba bien y me gustaba. Mi amigo me decía que "debería dejarlo" y un par de veces lo intenté, y sí, muchas veces, cuando estoy con ella, lo pienso, pero ya no se lo digo, porque ella terminó "llorando" y me dijo tiempo después "tenías un día tonto".
Y después de todo este tiempo, su pareja cambió de trabajo, menos tiempo para nosotros, incluidos fin de semana de casi total soledad y aislamiento, para luego, hablar un rato por las mañanas y no siempre.
Pero, un día, me comentó de pasada que ya no me diría "palabras bonitas" para no darme esperanza a nada: no se lo dije, pero fue un gran jarro de agua fría y yo quise seguir todo igual, pero, sin darme cuenta, ya era todo diferente.
Cómo diferente fue su día de cumpleaños: en su cabeza estaba el vernos un rato: tenía curso por la tarde, el momento perfecto para tomar algo, quizás con alguien más, y sin remedio todo se paralizó, cambio de plan: si, ella iba a comer con parte de su familia y luego recibiría al resto en su casa..y por medio pasó por la mía..solo para vernos cinco minutos o menos...y si, luego se marcho...ella a lo suy o yo a lo mio.
Y ahora que lo pienso, desde ese día llevo pensando que ella pisó el freno, que dio un paso a un lado, de ser buenos amigos a eso, ser amigos, de escribirnos de vez en cuando, de saber el uno del otro, de esconder un poco lo que hacemos, ella siempre me dice las cosas después de hacerlas, no antes...y cuanto más lo pienso, más claro lo tengo, ella quiere frenar, sin hacer daño y poco a poco.pero ya no me hace ni me hará daño, simplemente, es un paso natural de ir cada uno por nuestro lado y seguir siendo solo amigos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario