Desde el pasado sábado, que se me vinieron abajo planes, no pensados por mi, sino, por el amigo cartero, que, luego entendí que eran solo una ilusión.
Trato de explicarlo: me encontró en una calle y me invitó a un café, yo venía corriendo y él iba al pueblo, pero iba en coche, detalle importante: en mitad del café me comenta que le quizás fuera a por queso y tomar el típico chocolate, al principio le dije que no, pero, según pasaban las horas, pensé "necesito una tarde diferente" pero no sabía si me saldría ese plan o no, y le dije que sí me animaba a ese viaje, si él iba, pero, él empezó a hacer cálculos de horarios, y no le iba a dar tiempo para terminar lo que había empezado hacer y que no lo iba a dejar a media para hacer el viaje.
El me preguntó si iría yo solo, pero, yo, en ese caso, sinceramente, no me apetecía, y así se lo dije. Pasado el rato, me confirma que no irá al viaje y que se quedará allí para terminar, si me preguntó si iría, pero, tampoco estaba en mis planes ir..asi que, hice lo de siempre, hacer cosas en casa y dar una vuelta, sin más.
Si me fijé que, cuando regresaba a casa, él aún no estaba en la suya, y por eso, el detalle del coche, si hubiera ido en moto, el sabía que vendría pronto, pero, yendo con el coche...detalle, ese día, sin importancia, pero que luego cobró sentido.
Y es que, ayer por la tarde, hice cosas completamente diferentes a otros días: salir fuera de la ciudad, ver otras cosas, hablar con otra gente, mientras tanto, en el móvil, algunos seguían con cualquier tema que no estén de acuerdo, y mi amiga, con sus cosas...pero yo, ese rato, fui bastante feliz, la verdad. Tengo que de vez pensar en esa tarde y hacerla más veces, con gente o sin gente, lo importante es cambiar y hacer para seguir con más fuerza de antes..
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