El pasado lunes el amigo exzamorano propuso quedar para tomar café, yo tenia mis planes y el amigo cartero, más o menos también, pero, en un simple mensaje, se propuso quedar para el día siguiente, al menos, de palabra, para los dos, el cartero y yo, pero no para el amigo exzamorano.
La situación rocambolesta empezó a la hora de preguntar si habría café o no, y el exzamorano dijo que no, que él ya tenia planes (¿casualidad?) y tanto el cartero como, dijimos que pensamos que no hacía falta asentir veinticuatro horas antes de quedar o no, él dijo, "como no habéis dicho nada" o dicho de mi modo "quedo con otra gente, porque, con vosotros ya quedaré, tipo segundo plato".
Me intenté estar callado, pero el amigo cartero envió una captura de pantalla sobre lo que se concretó el día anterior, pero, el amigo exzamorano, no entraba en razón y más aún cuando le dije que "yo había realizado cambio en mis planes para poder ir"; a él, le siguió dando igual, y mis cambios de planes eran totalmente ciertos: fui por la mañana al gym en vez de ir por la tarde...y mi frase fue lapidaria "lo siento, no voy a entrar" y él, como otra persona que me sé " y yo tampoco" y eso típico de "que pase buena tarde".
El amigo cartero intentó mediar para quedar en Nochevieja, pero, no, ni uno ni otro entraba en mis planes y si, lo dije, yo ya he quedado, sabiendo que, desde ese día no me llamará nadie para hacer algo, tiempo al tiempo.
El caso es que, me molesté en cambiar mi horario de gym para poder quedar con ellos y el otro salta con que ya tiene otro plan: conclusión mental propia, no cambiar nada de mi vida, y si alguien le apetece seguir mi camino, perfecto, si no, no me pienso molestar en cambiar absolutamente nada, me fue muy bien así y creo que debo de seguir así, los hechos y acciones del resto, me dan la razón..
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