Y hoy, otra entrada sobre cambios o no tanto.
Durante esta semana, el amigo militar madrileño ha estado confinado por estar en contacto estrecho con una persona que dio positivo en covid 19, asi que, desde el primer día junto con el amigo cartero hemos mantenido videollamadas, a veces cortas a veces largar.
La del otro día fue curiosa: ahora, por obligación, tiene que hacer la compra por internet y él opina que en un tiempo, desaparecerán las tiendas como las entendemos, y yo, que no, pero de eso ya hemos hablado muchas veces.
El otro tema fue un amigo y sus opiniones: mi amigo militar me dice que la gente puede cambiar de opinión y manifestarlo, y yo le acepto esa respuesta, pero, que si no está de acuerdo con ciertas cosas de su vida, lo tiene bastante fácil, hacer papeles y presentar ese cambio de opinión donde corresponda.
Pero, él se refería a otro tipo de cambio: sobre todo, al suyo personal: algo le había pasado con su expareja, algo relacionado con los regalos y puede ser que el otro día quisiera comprar una cosa y al día siguiente, y él que no puede salir de casa, le fastidia...y no se lo he querido decir, pero, ese cordón que aún tiene con ella, no lo ha cortado, y él no quiere cortarlo, pero si puede hacer lo que él quiera cuando él quiera y como él quiera, sin supervisión familiar..lo malo, que aún para eso, creo, no está nada preparado..es mi sensación y era bastante complicado decírselo por teléfono y sé que le costará bastante, quizás años hasta que se de cuenta que cada uno tiene que hacer su vida, con quien quiera, como quiera y donde quiera y hacer lo mejor por su seres menores...
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