Hoy por la tarde ha pasado la situación más inesperada de los últimos tiempos.
Durante el día y parte de la tarde estuve hablando "con mi nueva ilusión" sobre como estaba un familiar recientemente vacunada y a la hora indicada yo me quedé calladito.
Pasadas un par de horas simplemente la pregunté por ese familiar y si, de repente ella me llamó: me contó que iba a por regalo para su ser menor y con posterioridad ver a ese familiar: durante esa llamada hablamos de todo un poco, y de mis recuerdos de cómo es su casa del pueblo, de su futuro día de asueto, que no me había contado y que, casualmente, también su pareja se ha cogido y así un rato bastante largo.
Como digo, es muy raro que ella me llamé, muy pocas veces lo ha hecho , y una vez más me ha dejado claro "que la puerta está muy cerrada", yo ya lo sabía, pero escuchado por ella, aún más, y manejo la situación lo mejor que sé y mostrándome muy sonriente y tranquilo.
No sé cuando pasará, pero, en algún momento, escucharé eso de "estoy hartita" y "a veces no puedo más", de momento, toca esperar, pero sé que llegará...
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