Como ya vengo contando en estas últimas semanas, a partir de hoy y hasta el próximo lunes, creo, me esperan y deseo, cuatro días de silencio con respecto a "mi nueva ilusión".
El otro día me dio un zasquita telefónico por no poder quedar con ellas, estas vacaciones para tomar café, con el ser menor incluido, pero, mi capacidad de hacer cosas o al menos casi hacerlas, pues hicieron que no fuera posible.
No me siento contento por ello, pero, el no querer quedar con ella tenía mucho que ver con situaciones que ha hecho ella y no me ha dicho nada, sobre todo, cuando ha quedado con otros dos compañeros para comer, y una de esas personas me dijo que "se iba al dentista" y un rato después, aparecía la foto: ninguna de las dos personas me dijo nada, y no sé si la una sabía lo que me había dicho la otra, yo no se lo dije.
Su zasquita fue por no poder darme "una toba" como no te veo, y yo pensé, y quizás ni me verás, pero no se lo dije y sé que lo soltó con algo de rabia y de cabreo, pero yo no estaba cabreado, simplemente, que, en esta ocasión, no me apetecía quedar, y dudo que, a lo largo de los cuatro días, nos veamos algo por la ciudad y yo sé por donde estará, pues intentaré no ir por esos sitios y en la semana que viene, volveremos a nuestra normalidad, cada vez, más lejana el uno del otro, no lo diremos, pero es así.
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