No sé muy bien por donde empezar esta entrada, pero lo intentaré.
Hace más de dieciséis años conocí a esta persona. A lo largo de estos años hemos tenidos nuestras idas y venidas y casi siempre, en la misma dirección: ella aparece en mi vida, me cuenta cosas y luego desaparece durante bastante tiempo, aún asi, vuelve aparecer.
La primera vez que la conocí tenía pareja, no sé cuántos años llevaba con ella y en un momento determinado se casó por la Iglesia, en una famosa boda de los doce, no fueron más personas. Más o menos manteníamos contacto, incluso en alguna ocasión fui hacer deporte con su pareja en ese momento.
Algo se torció, ella me contó su versión de los hechos y lo dejaron: volvió a desaparecer.
Un día, casi de repente, nos vimos por la ciudad con otra pareja, poco o nada sabia de ella, y a principios de año, como la de Palencia, retomamos el contacto.
En su foto de perfil de una red social tenía una mascota y ella, me empezó a enviar algún mensaje para intentar quedar, incluso, vino por mi barrio un día de una carrera, pero ese día para mi, era imposible
Entonces, propuse otro día, incluso una tarde, y si, casualidades de la vida, ella me escribió y quedamos el otro día para tomar café.
La dejé hablar y mucho, sobre su mascota y sobre su nueva "expareja": ella nunca ha sido muy cariñosa, pero si pensaba que era fuerte en todos los sentidos, pues nada más lejos de la realidad: al parecer, esta nueva pareja, casualmente cono la expareja de la persona que fue mi última ilusión, resulto ser, algo controladora y lo hizo poco a poco, casi sin darse cuenta ella. Aunque todo se desencadenó hace casi un año, creo que ella hasta ahora no ha sido capaz contar, no sé si todo, pero si bastante cosas con detalles
Una circunstancia: no sé el motivo, pero tanto ella como él estaban en las redes sociales y casualmente, él desapareció.
Ahora ella lleva más o menos una nueva vida, pero he de reconocer que la conozco bastante poco, no sé gustos, si me contó sus aficiones y si hacia donde quiere ir profesionalmente.
Supuestamente, próximamente quedaremos para otro café y para ver a su mascota, eso si, de mi vida personal, no la conté absolutamente nada, ella, como siempre, era la que quería hablar...
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