El otro día fui otra vez, puede que sea la penúltima, para ver la obra que está realizando el amigo escultor en semi secreto, porque, cada vez, parece, más gente lo sabe, aunque, entre nosotros no lo hablamos.
No dudo lo más mínimo que es una obra bonita, con horas de dedicación, pero a la vez, estoy viendo en la persona, no en la obra, cosas que no me gusta, sobre todo, un poco "aires de grandeza" no por la obra en si, sino, por lo que la rodeará, y eso, personalmente, no me gusta, aunque, entiendo casi todo.
Y es que, en mi opinión, cuando una persona "entrega su obra al que se la encarga" ya deja de pertenecer a esa persona y pasa a la otra y por lo tanto, el artista, se tiene que quedar al margen de todo y que sea el propietario el que diga, cuente y haga con ella lo que quiera, desde el momento de recibirla, pero, en este caso, no tiene mucha pinta.
Lo primero que parece que sea él la persona que tiene que organizar los actos en si, como se tiene que hacer, quien tiene que llevarla e incluso que, según él, quien tiene que ir, si se entera la gente..porque, claro, un artista, necesita algo de reconocimiento y le gustaría empezar a decírselo a mucha gente, o a su gente, para que le digan que "que bueno, qué bonito" o lo que sea, porque eso es lo que él quiere, que la gente sepa que él lo ha hecho, cómo lo ha hecho, técnica, tiempo....
Otra cosa curiosa, sin saber a estas horas aún exactamente cómo será todos los eventos que se preparan, él al día siguiente le gustaría ir a ver su obra, e incluso en días importantes estar alli, supongo que para escuchar lo que dice la gente, tanto para bien, como para mal...
En fin, como ya dije hace unos días, esperaba que no se le subiera a la cabeza y en parece que algo si que se le ha subido, y no seré yo el que le diga esas palabras, esa, no es mi función, si sé de quien...jejeje.
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