Todo llega para el que sabe esperar. Es curioso, porque, hay otra, menos optimista, que dice quien espera, desespera y las dos, para mi tienen sentido.
Este fin de semana sabía que la persona que fue mi última ilusión iba a poner fotos junto con su ser menor y varios regalos que supuestamente ella la había hecho. Ya el día anterior ella puso una foto junto con una compañera de trabajo tomando un café y unos dulces, pero de lo "mío" ni rastro.
Cuento lo que pasó hace tiempo: ya que ella había pasado unas malas vacaciones navideñas, mi idea fue llevarla esos dulces, previa llamada, se supone que un día malo para ella, por cosas que la estaban pasando, y ella misma me dijo "llévatelos que no puedo comerlos" y eso hice, sé que lo hice mal y se lo dije varias veces: más, esta misma semana pasada, dentro de los regalos que la di, había bombones que "sabía que quizás no podía comer" como ella misma me dijo, aún así, la pedí que se los quedara, y ella no sé si a regañadientes o normal, se quedó con ellos.
Lo malo de ese café y esos regalos, es que la otra persona no lo sabía, ni lo sabrá, como no sabrá los mensaje que ella me ha enviado ni los que yo la envié, ni nada de ese encuentro, como tantas cosas que pasaron antes y que solo sabemos y sabremos ella y yo, aunque, desde el otro día, y sin que ella lo sepa, con un pequeño "pero".
Ella ha usado otras veces la palabra "seré tu amiga siempre y cuenta conmigo para lo que quieras": pues bien, pensando fríamente, si a la persona con la que más confianza tengo y que puedo llamar amiga porque sé todas sus cosas, al menos las que me quiere contar, no he contando nunca nada sobre mi última ilusión, no será a ella ahora a que "cuente" mis cosas, ni mucho menos, es más, por mi experiencia y si no pasa nada raro en su vida, si, en su vida, pasaremos a escribir menos, hablar menos, tener menos contacto, como me ha pasado otras veces con otras personas, algunas no demasiado lejanas y la frases serán las de siempre: no tener tiempo por parte de ella, por supuesto, además, tengo una palabra marcada para cuando sea, "no quiero otra vez importunar": es curioso, no me lo ha dicho ella, pero si he recordado que, cuando estaba con su primera pareja, desde cierta hora era imposible hablar con ella, ahora, si el otro no sabe lo de la quedada ni los mensajes...¿me suena? Si, totalmente, pero ahora sé que tengo que hacer y qué pasara...tiempo al tiempo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario