Desde que tengo la casa nueva siempre hay gente haciendo cosas: hace un tiempo, un buen amigo, pensaba yo, me dijo que si necesitaba algo que se lo dijera y se lo comenté: quiero poner un doble conmutador en una de las habitaciones y halógenos: él me dijo, sin problemas e incluso me llamó para ir un día, pero yo no podía: lo dejamos para un sábado que ambos podíamos: lo hicimos, en cerca de tres horas y algo, y muy bien.
Entonces le dije que a lo mejor lo llama para poner otros tanto en ambos hall: yo creo que él se pensaba que iban a ser un par de ellos, pero no, quiero al menos ocho y entonces llegaron los problemas: si el martes, en mi onda buena creo que no se lo dije y creo que mi amigo empezó a recular: cuando lo llamé puso pegas por el día, que si no podía por que su mujer tenía mucho lio de curro (esta parte ya no me la creo nada, lo siento. Muchos días viene por mi calle y se pasean junto con sus suegros, pero, para poner en un rato los halógenos, no tiene tiempo, por que, dependiendo de cuando los ponga, yo podré llamar para pintar y asi sucesivamente) y la segunda novedad es que hablamos de dinero: que conste que no tengo problemas económicos y supongo que él de momento tampoco: tienes ambos trabajo (de momento), dos coches, una casa y siempre que pueden se escapan de viaje,cosa que me parece bien: lo que ya no me parece tan bien, es que, de repente me diga "y ¿has pensado en un presupuesto? Por que yo te lo hago como amigo, pero prefiero que tú me digas el precio" Y yo no le dije nada de dinero en ese momento, pero, si pensé "me lo podía haber dicho antes, tipo, si un profesional te lo hace por tanto dinero, un no profesiona, por tanto" y ahora mismo hasta dudo que lo ponga él, sinceramente: como se suele decir, ten amigos, que te sacaran los ojos.
Tengo la esperanza de que me llame más pronto que tarde para intentar ponerlos y arreglarnos en los económico, aunque lo moral siempre quedará...
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