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sábado, 9 de enero de 2010

952 Demasiadas cosas raras

Esta mañana han pasado bastante cosas curiosas: la primera de ellas es que mi amigo el cartero me ha llamado para tomar café, con la consiguiente bronca por parte familiar por no acabar de recoger todas las cosas que tenía que recoger de la Navidad: pero aún así me fui y la verdad, cada día me cabrea más quedar con alguien y tener que esperar bastante tiempo (llamamos bastante tiempo a 10- 15 minutos) y una vez más no creas que se excusa ni dice algo, absolutamente nada: tomamos café y cada uno a lo suyo: yo a seguir mi limpieza y él a sus motos, a sus pingüinos.

Pero lo raro llego ayer por la tarde: quedé también con el señor cartero y de camino a mi casa para ir a comprar mil cosas, vimos al chico que trabaja en Zamora y cuando le dijimos que veníamos de tomar café, él nos dijo “¿ y no me llamáis para tomar café?”: aluciné con la pregunta: esta bien que de vez en cuando para ver partidos de fútbol o algo similar, pero si me apetece quedar sólo con alguien lo haré y lo seguiré haciendo: esta tarde me ha llamado para intentar tomar café pero yo no podía ( y en parte no quería) y sólo le he dicho que si quería mi almohadilla se la dejaba para este año, pero él si yo no iba a tomar café, no quería pasarse por mi casa para recogerla y al final no ha pasado.

En esta entrada tan rara e intemporal que estoy haciendo cuento que ayer por la tarde- noche, mi amigo el cartero iba a comprar una mesa a un centro comercial, después de tomar café y encontrarnos con el de Zamora, y poco más: pero él dice que lo llamo un amigo que su mujer le había dejado ir a pingüinos y que si querían ir: no sé que harían pero hasta las 2 am estuvieron por allí: su plan para esta tarde es tal vez, volver a ver pingüinos y poco más: mi plan, más tranquilo, ver algo el partido del Valladolid que juega en un rato e ir a dar una vuelta y poco más

Finalizo con la conversación telefónica con el amigo madrileño que se supone que su hermano iba a venir este fin de semana por aquí, para ver como estaba su familia, pero por motivos que no ha querido decirme, no le apetecía y no ha venido: no hemos aclarado ni cuando vamos a comer ni cuando él venga si nos veremos, hay muchas cosas que él no sabe, jeje.

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