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domingo, 23 de septiembre de 2012

1891 El cartero y las cosas de siempre

La semana pasada quedé pocas veces con el cartero: primero por que él empezaba su trabajo y su horario de vida ordinaria para salir se hace más pequeño.
El día más sorprendente fue el miércoles: él pasó por mi casa para tomar algo y yo le pregunté si había quedado con sus otros amigos en un bar bastante caro él me dijo que no había visto correo alguno, asi que, sospechaba que no...pero, cuando él se iba, ya es casualidad, le llamarno por teléfono para quedar al día siguiente, a una hora bastante temprana y a él no le apetecía mucho ir: como así fue: unas 24 horas después él me llamaba para quedar y tomar algo por el barrio, algo más tarde que cuando sus amigos habían quedado, pero no tan tarde como la noche: tomamos algo hablando con otra gente y según nos íbamos para casa él me dijo que al día siguiente habia quedado para ensayar a media tarde, que veriamos que hacer el viernes noche.
El mismo viernes por la tarde él me envia un mail, que él no sabe que yo he leido, diciéndo que el ensayo se retrasaba, por lo tanto, nuestra posible salida nocturna, no sé si por que él tendría sueño o por que después del ensayo algo habría. El caso es que yo ayer estuve de boda, como invitado y él como cantante, no creo que se esperara que yo estuviera por la noche, tranquilo descansando en casa y yo sospecho que él estaría con parte de sus amigos que hoy se irían de marcha motera hasta Segovia....
En resumen, que por unas cosas o por otras, este fin de semana no nos hemos visto: él no sé si lo sabrá o no, pero, no me gusta no ver la gente el fin de semana y "aguantarla" durante la semana, si es asi, es que algo hice mal..y me gusta cambiar, es decir, ver a la gente, entre semana y no los fines de semana. Veremos si lo puedo lograr...

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