El otro día recibí un mensaje de la amiga exsoriana y como comentaba en la entrada me parecía lo más esperable el mundo.
El caso es que, esta semana "había decidido no hacerla mucho caso ni proponer para quedar, realmente, no me apetecía quedar"; así que, lo tenía bastante fácil, con no escribir y tener que hacer otras cosas, es más que suficiente.
Y que nadie me pregunté por qué, pero sabía que tarde o temprano, me iba a escribir, como así ha sido: un mensaje cordial, sabiendo que la pasa algo, me puedo imaginar que con alguien de sus amigos, si, esos que cuando queda no dice nada o tal vez, con alguien de su trabajo, ya me contó su metedura de pata, por cosas de horarios, yo, solo escuché y me limité a asentir, pero, no dije lo que pensaba.
Y yo, con lo mío, ha sido una semana relativamente dura, pero no hacia fuera, si no, en este caso hacia dentro, pensando en esa persona que no está y qué haría ella, con tantas ganas de vivir...y eso, ya se lo contaré, eso si, supongo que al final, la dará igual y escucharé cosas que ya me sé...veremos cuando nos vemos...
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