Se me había pasado comentar la llamada el pasado jueves de la amiga exsoriana: yo estaba en un cumpleaños rodeado de gente no muy conocida, aunque sí familia, y de repente, a una hora no muy normal recibo una llamada de esta chica.
Me comenta que está saliendo de un bar que nos gusta ir, pero, que hace mucho que no vamos juntos y solo hemos ido pocas veces, pero estar esta y que si quiero ir a tomar algo con ella, algo, bastante poco probable: pero, eso no es lo importante, lo importante es la pregunta: tiene que poner a qué centro quiere ir el próximo curso y no sabe si poner una opción o las tres, pero, ella es un poco reticiente a querer poner dos de ellas ya que no la gustan, pero, aún así quiere que responda: hubiera preguntado que le dice su pareja, pero, sé que da un poco igual, y yo y aún así, casi sabemos los dos que no la darán nada y la tocará estar alli un tiempo más...yo la digo que ponga todo lo posible para ver las opciones y cómo esta el tema, pero, muy en el fondo, me da bastante igual lo que ponga o no ponga, ya que, se habrá comido bastante la cabeza con qué poner, me puedo imaginar que a todo su entorno habrá preguntado y después de todo eso, quien tiene que decidir es ella misma y puede que con su pareja.
Me puedo imaginar que al al final del proceso será cuando me entere de qué puso y qué la han dado, para eso, tienen que pasar bastante meses.
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