El viernes por la tarde la nueva persona especial me comunicaba que el sábado tendría todo el día lío ocupada con su familia, cumpleaños y demás y por supuesto el domingo también, y que, por lo tanto, ella no podría escribirme como casi de costumbre hacemos a diario durante horas, durante horas mientras no esté su pareja, si está, me quiero imaginar que todo es como siempre, normal.
Pero, las nuevas redes sociales hacen que algunas personas puedan ver tus mensajes y solo esas personas y eso más o menos hacemos tanto el uno como el otro: yo busco alguna imagen que sé que a ella la gustará y ella me pone frases, sobre cosas imposibles, pero reales que están pasando en su vida.
Todavía ni un ni otro nos hemos preguntado qué somos pero si sabemos lo que no seremos, y los dos lo tenemos claro, nos guste o no.
Y yo me pregunto, si alguno de los días que podemos hablar, no hablamos ¿que pasará? Pues ella creerá que vamos a contra corriente y es difícil mantenernos comunicados a sus horas, pero poco a poco iré poniendo otras horas.
Estoy seguro que ella está esperando a la vuelta a la rutina para poder seguir hablándonos...todo se andará
Eso si, esos mensajes que nos ponemos para del uno para el otro, es otra forma de comunicación, bastante curiosa y casi secreta.
No sé cuando, pero en algún momento, esto se terminará...
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