Ayer por la mañana el amigo cartero, por decisión propia le tocaba trabajar y por eso y por otros motivos, que ahora contaré, parece que no estaba de muy buen humor.
Y es que, el día anterior yo estuve dando una vuelta y aparecer, dos veces, por su pueblo, la primera de pasada, la segunda, casi hasta la puerta.
Es curioso, porque, si le llama casi cualquier persona, si estamos él y yo, me doy cuenta que, coge el teléfono, se va, habla de lo que sea y vuelve, y cuando estuve la segunda vez allí fue cuando llamé, con resultado infructuoso, tanto para él como a su familiar, y a la vez envié varios mensajes, su familiar si que cogió el mensaje y me contestó, dando detalles, que me dijo que todos estaban allí. Mientras el amigo cartero, solo mando un mensaje con la frase, ya me ha comentado mi hermano..pero nada más
Y como digo, o él estaba enfadado o yo venia muy fuerte en mis comentarios, porque, por la cara que puso, no le gustó, pero no tengo claro el que: si fue que me fui de viaje sin decir nada, que aparecí en su pueblo, avisando, a la vez que tarde, o que, a lo mejor yo no trabajaba ese día y él si..
En fin, que como la cara es el espejo del alma, mejor, que siga todo así, es decir, yo haciendo mis planes y mi vida, que últimamente está más imprevisible que nunca, y él, que haga lo que quiera hacer, poco me equivocaré si, de momento, sigue sin llamar...
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