Este curso he vuelto al centro de cerca que más años he pasado en mi trayectoria profesional y según he visto los primeros días hay cosas que no me han gustado, pero, veremos si pasa lo mismo en el futuro.
Lo primero, el máximo responsable casi no me ha dirigido la palabra, cuando antes, siempre me decía, "tienes que venir a mi centro", pero, no me sorprende mucho, él es así.
Luego está la hora del café: en ese momento estamos todos con todos, eso si, ellos me llevan dos años por delante y veo grupo, casi cerrados, por llamarlo de alguna forma, unos se sientan con unos, cierran sus amigos y hablan de sus cosas y yo, en principio no hablo con nadie o con una persona.
En uno de los cafés, uno se sentó en la mesa para leer el periódico y fue una compañera a sentarse con él, luego otro y al final terminamos todos menos uno a sentarnos alrededor de esa mesa, menos uno, y le invitamos a venir y así lo hizo.
Pero, como digo, no es la primera vez de esos círculos cerrados, incluso sé que hay grupos para comentar cosas, y de momento no he sido integrado, tampoco lo he pedido, ya que, si alguien me quiere decir algo, me suele llamar directamente.
Veremos, cuando sea el momento del recreo, hacia donde evoluciona, quien va, quien se queda, quien trata con quien: al fina, yo sabía con quien iba y con quien no quería ir. Ahora, me vuelve a tomar elegir, y como puedo, espero poder hacerlo lo mejor posible y en este caso, sinceramente, en mi propio beneficio...
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