En esta primera semana, digamos que ya de normalidad y rutina, está siendo la semana que menos estoy hablando y escribiendo con mi nueva amiga, y realmente, no sé el motivo, no he preguntado.
Que conste que por la mañana ambos estamos trabajando y es bastante normal no tener comunicación, algún mensaje matutino y poco más. Pasemos a las tardes: yo he ido haciendo lo de siempre, es decir, mi deporte, ver a la familia y salir ya que estamos en fiestas. Pero ella no.Ayer mismo se fue a no se donde con su madre, no pregunté y luego, como siempre a las 19 horas toca desaparecer, para que ella haga su vida familiar, pero, según me dice, ni fiestas, ni plaza mayor...y ahora la toca preparar su fin de semana de fiesta en el pueblo, y una vez más, estará en silencio. Yo, no pregunto, ella no cuenta nada y cada uno sigue haciendo lo que puede hacer mientras ella, espera el día que nos veamos y nos tomemos algo y aunque yo piense "quiero dejarlo" una vez más,ella seguirá soñando con su vida a mi lado, situación que los dos sabemos no será posible, y no, no me dejará dejarlo...
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