Hace más de un mes le comentaba a mi amigo de carreras, cara a cara, que esta vez, si era posible, se pusiera un poco más en serio con el tema de los entrenamientos e intentara hacer algo mejor tiempo en la media de nuestra ciudad, si tenía a venir.
A falta de una semana doy por hecho que, una vez más, por diferentes motivos, le pasará lo mismo de siempre, terminará agotado, con malas sensaciones y mal tiempo, y digo esto, a una semana vista.
Hace una semana, más o menos, me escribió para decirme que estaba con otro amigo en Barcelona, por temas de trabajo.
El otro día ya me dijo que había perdido seis entrenamientos, digamos de calidad, para ir, decentemente, y como siempre, me dice, si hiciera sus horas reglamentarias, es probable que tuviera tiempo para entrenar. Ayer mismo, me dijo dos cosas, que estaba algo resfriado (antes fue la alergia por supuesto y en verano, para totalmente por vacaciones, sobrinos, viajes...) y que no había podido entrenar mucho por que llovía y no quería enfriarse (¿desde cuando es una excusa que llueva para no correr? No lo sé. Cuando me enfrenté a la Behobia, recuerdo entrenar bajo lluvia, muy frio y niebla, pero, claro, había un motivo, terminar)
Yo no sé si él sabe que no me he apuntado ni tengo intención de hacerlo, ganas me dan, un poco, de ir a la corta, pero ya veré como evoluciono esta semana.
En este caso, una vez más, con este amigo, vuelvo a tener razón, no me lo dirá nunca, pero cierto es, ya contaré cuanto tiempo hará...
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