Más o menos ha vuelto pasar.
Durante esta semana de ferias, por interés, he visto al cartero una sola vez en toda la semana. Digo lo del interés ya que lo contó el día que quedamos, aunque él no usó esa palabra.
Al parecer, un día antes había fallecido el amigo de unos amigos, no me supo decir con total claridad su relación con él, pero, debía ser estrecha y buena para estar en su entierro, pero, como estaba de vacaciones y no tenia otra cosa que hacer (eso lo digo yo) pues allá que fue. Y estando en ese lugar, con "sus amigos", me mando varios mensajes para quedar por la noche, e incluso me llamo para retrasar la hora de quedar, todo normal, y fue en ese momento, cuando me contó la historia.
Y es que, una semana atrás, estando en su pueblo, pasó olímpicamente de quedar con otro amigo, hacía frío, era tarde, no le apetecía (sigo con excusas) y no fue, ni el viernes ni el sábado.
Y llegó esta semana, exactamente el sábado, que una vez más él no fue a ningún lado, y eso que iba a ir a Avila, pero, quizás llovía y se decidió por irse a su pueblo, a pasar el día, él imaginaba que con su familia, pero, estando de fiestas, no fue nadie...excepto su hermano a más de media tarde, pero por la noche, salir, no salió, esperable.
Y entonces el domingo una tercera persona nos comenta que un amigo común está por la ciudad, por si queremos tomar café o similar: el cartero, rápidamente dijo que si, hora y lugar, qué curioso, cuando una semana antes, ni apareció, y cambiaron de bar varias veces, hasta que se supone que quedaron, no sé más.
¿Qué debo hacer? Pues seguir haciendo mis cosas, mi vida y mis planes y si alguien se quiere unir, que se una y si no, seguiré en mi camino, y el tiempo me da la razón cada vez más.
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