Pues si, ayer fue mi último día laboral de este año. En principio ya no me tengo que despertar tan pronto cada dia y casi no saber que nuevos retos me esperan en lo laboral, y, mientras tanto, en mi vida personal había bastante caos.
Por un lado, casi pensando en todo momento en la persona que fue mi última ilusión, y que, ahora mismo, cualquier otra cosa que no sea un café o similar es imposible, pero, para eso, ella tiene que poder y querer y en la mayoría de las ocasiones, tiene otros planes y yo sé que no estoy. Si que me ha sorprendido el que, de momento, no ha puesto ninguna foto de su típica comida navideña y supongo que enviará deseos típicos en día señalados, otra cosa, si me sorprenderia.
Y por otro lado, desde hace dos meses, la vuelta de la amiga de Palencia, con sus idas y venidas, su subidones y sus bajones, sus mensajes positivos y sus silencios...
Pues bien: primera decisión, casi no hacer caso a los mensajes de móvil y optar por algo tan sencillo como, si quieren algo urgente que llamen y si no, no sé cuando veré el los mensajes y creo que ambas se sorprenderan, acostumbradas a quedar, mantener conversaciones y cosas similares, eso si, avisar, no avisaré, contestaré cuando lo vea y poco más
Y si me alguna la da por querer tomar café conmigo, nada de estar cerca y nada de palabras bonitas, solo escuchar, y mirar, creo que con eso, a las dos, las tiene que bastar..eso si, creo que ninguna de las dos tiene esa iniciativa de "querer tomar café".
Y la última decisión, al volver en enero a la vida normal, hacer mi vida sin preocuparme de nada y sin preocupar al resto del mundo. Empecé hace un par de semanas con el amigo cartero y no me fue mal..ahora me queda el resto de mi mundo...jejeje.
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