Esta mañana he vuelto a trotar por mi ciudad y una vez más había apuntado a la hija de la exsoriana, pero, no sé porqué, desde el principio todo salio mal.
Primero, porque es verdad que no la avisé con el tiempo suficiente, dije que se me había olvidado, pero no era del todo cierto: segundo, porque ella, como siempre, tenía muchas cosas que hacer: eso me lo contó por teléfono, alguna "nueva amiga" iba a comer en su casa y había hecho una tarta muy rica, pero a mí, no me apetecía ir y no fui...Otra cosa que salió bastante mal, fue la hora de su llegada: estaba previsto a hacia las once y media, pero, llegaron a las doce, y como siempre arrasando con todo: tenía que pasar por todos los puestos, coger todas las cosas...y a mi eso, me pone bastante nervioso.
Pero, para mi, lo peor de todo, llegó en el tiempo de espera: coincidí con su padre y fue el que me dijo que a la niña la someterían a una pequeñisima intervención, y como dijo él, ya te lo habrá contado ella...y dijo yo, pues no, no me ha dicho nada, mucho lío habrá tenido...y entonces fue, cuando, un poco, se me ha caído, es gran confianza que siempre me dice tener: por otro lado, pienso que ella y su marido, habrán querido proteger que no me entere de nada para que no diga nada a nadie y que lo sepan, solo, su familia
Y con ello llevo toda la tarde dando vuelta: a veces pienso contárselo a mi "nueva ilusión", pero, como quizás no me diga lo que yo quiero oír o necesito oír, no la comentaré nada: y a veces, he pensado decírselo a ella misma, pero, creo que tampoco iría a ningún lado: primero me diría que cómo me he enterado: segundo, si se lo digo, tendrá bronca con su padre por decírmelo y las consecuencias pueden ser fatales.
Asi que, es el momento de quedarme a un lado y ver, simplemente mirar y saber si me dicen algo en el futuro o no.
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