Pues ha llegado la primera semana sin casi recibir mensajes por parte de la que fue mi nueva ilusión, empezando ella hablar, no he recibido ni un solo mensaje.
Durante toda la semana estuve "rumiando" que algo pasaba para no tener ni un solo mensaje, no sabía si estaba mal o estaba muy ocupada, como me suele decir, y hasta el jueves no inicié una breve conversación. Por la tarde fui a coger décimos de lotería y decidí, estando en la administración de lotería llamarla por teléfono, pero, para mi sorpresa, no hubo respuesta. Allí mismo, la envié un mensaje, que tampoco hubo contestación.
Pasaban más de las nueve de la noche cuando me escribió un mensaje para decirme si podía llamarme: rápidamente se disculpó por no haber llevado el teléfono, raro en ella, y que hasta que no llegó a casa no se había dado cuenta y que si, que le cogiera un décimo de lotería. Hablamos un rato más de cosas, pero no importantes...
Al día siguiente una vez más yo, fui el que inicié la conversación, breve, porque, parece no tener tiempo para nada y sobre temas básicos...y si, nos deseamos un buen fin de semana.
Y con esto, termina la primera semana de casi silencio total, sobre todo, en eso que llamo yo la iniciativa de ella, que, conmigo, no tiene.
Se supone que, cuando tenga su décimo de loteria, que me he ofrecido a cogérselo, quedaremos para, que ella me invité a café y yo se lo entrego...pero, no sé cuando será, no tengo prisa, ni quiero tenerla.
Esta semana pasada he aprendido a no tener necesidad de estar pendiente de ella, y creo que ella, cada vez es menos dependiente de mi, algo, hemos aprendido y ganado los dos....
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