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viernes, 27 de octubre de 2023

4752 Las tres partes del café

 He pensado en las tres partes que tuvo el café con la última persona que fue mi última ilusión.

El preámbulo, por llamarlo de alguna manera, fue la sorpresa del día que envió el mensaje, y las circunstancias: un domingo tarde- noche, sabiendo ella que su actual compañero no estaría por la ciudad y que, probablemente nunca sepa que quedó conmigo, porque, según me dijo después, a ella "tampoco la dan muchas explicaciones". El segundo preámbulo, las horas, más tarde de lo habitual, pero, me adapté perfectamente.

Una vez en el café, con la hora y lugar determinado, por primera vez, llegó más tarde, tampoco yo pregunté el motivo, simplemente fueron quince minutos tarde, mientras yo, leía el periódico o algo así.

Lo primero que hizo fue disculparse porque "esperaba una llamada", no decía de quien, pero al final, dijo, que "su pareja estaba fuera y por eso, a cierta hora, iba a llamar". Pero, la cosa no terminó en esa llamada, sino, que recibió otra llamada de una amiga suya de Barcelona, la cual, no había llamado por su cumpleaños y si, estuvo un rato hablando con ella: tampoco pregunté, solo me dijo que, la última vez que hablaron, estuvieron más de cuarenta minutos hablando (entiendo que no estaba ni su ser menor, ni su pareja cerca). Al terminar esa llamada, miró el móvil y observó un mensaje, intuyo que de su pareja, y me dijo "pues igual no me llama y con un mensaje le vale".

La segunda parte fue la de hablar de "nosotros" lo de siempre, "pensé que se te había pasado", el "porqué ahora", "sabes lo que hay", "ojalá me lo hubiera dicho antes", y cuando la dije en qué momento la dije algo, ella me dijo que "su situación era la que era y que yo la convencía para no cambiar": yo la decía que me estaba guardando las cosas bonitas, porque sabía que no se las podía decir, incluso, en algún momento casi se la salta una mini lágrima en su cara, pero ella no tenía más palabras que decir.

Y la tercera parte fue cuando ella dijo "me tengo que ir": tampoco dijo el motivo, intuyo que su ser menor llegaría en breve, y, como llovía, su actitud fue ya diferente, más cercana y sorprendentemente, hasta cariñosa: la di lo que quería para su propia celebración: me abrazó muy fuerte, me dijo palabra bonitas y si, me dejó acompañarla hasta su casa, algo que, meses antes se negó, hasta tuvo la "fortuna" de encontrarse con alguien e ir a tomar algo, mientras tanto, yo me iba a lo mío, casualidad.

De camino a su casa, como digo, se mostró como antes, hablando suave, mirando a los ojos, sonriendo mucho, sorprendiéndose por las calles que íbamos, incluso, me pregunto por la declaración de la renta, cosa que no entendí nada...Una vez en su portal, me separé, y fue ella la que me preguntó si quería un paraguas, pero ya dije que no, y al final, ella fue también la que me decirme "acercate que te vas a mojar" y darme un cerca de la comisura de los labios y se marchó, sin decir nada más, ni proponer una próxima vez.

Siempre hay un coda, cuando puso la foto en su perfil de algo que la regalé y ya lo dije ayer, no sé si era solo para mi esa foto y para el mundo...pero yo, por si acaso, contesté.

Ayer decía y me preguntaba yo mismo el famoso y ahora qué: la respuesta fue al día siguiente. A su móvil, la envié lo que alguna vez pongo en mi estado, el típico mensaje de descansa y que pases una buena noche, como hizo ella muchas veces hace mucho tiempo. Y esta vez, su mensaje me sorprendió, tampoco preguntaré el motivo, pero llego casi doce horas después, algo simple, y sencillo, tipo "espero que hayas descansado y que tengas un estupendo día", es curioso, me daba pie a contestar, pero ya no lo hice, ahora mismo, quiero algo de distancia y como decía casi ayer, que sea ella la que, cuando quiera y como quiera, escriba, y sé que no será inmediato....¿acertaré?

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