Esta pasada semana ha sido la primera semana en la que, por tiempo, ganas y demás cosas, no he realizado ninguna llamada a ninguna persona de las que suelo llamar, lo que puede empezar a considerarse como "normal".
Y es que, casi siempre, por no decir siempre, soy yo la persona que llama, se preocupa, pregunta por los demás, pero esta semana, al haber quedado con la persona que fue mi última ilusión, algo, me ha trastocado la cabeza, que ya lo sabía yo, y con el paso de los días, y lo que hablamos ella y yo, hizo que, no llamara a nadie.
Llamar no, pero recibir mensajes si: el amigo cartero me escribió para tomar el típico café de los sábado, básicamente, porque, intuyo que no iba hacer nada más y como yo no tenía otros planes, pues quedamos y pasamos un rato juntos, sin nada importante que transmitirnos de la semana.
Y con la amiga exsoriana, algo parecido, un mensaje, sin novedades importantes y sin esperar recibir mensaje a cambio..
En fin, que de todo se aprende, y si nadie llama, pues hago lo mismo, el mismo efecto que hice con la persona que fue mi última ilusión como dije ayer y contestar de la misma manera, pero, a la vez, no decir "hice lo mismo que me has hecho"...jejeje, como se suele decir, "hechos, no palabras"...
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