Volvemos a las andadas, casi, otra vez con la amiga de Palencia.
El otro día hemos vuelto hablar otra vez entre el teléfono y los correos: una vez más quería quedar para hablar y casi algo más, pero con detalles, sin importancia que no me había contado, tal vez, porque no quería contar.
Si hace tiempo me escribió para decirme que había conocido a alguien, que yo no me creí del todo, ahora ese alguien ya ha desaparecido, al menos de momento y claro, "quiere volver a quedar conmigo" casi para lo que sea.
Yo, en principio entré en el juego, pero, siempre con mucha calma y sin prometer nada, en este caso, no, no me interesaba prometer si iba a ir hasta allí o el motivo, sus motivos para no venir hasta aquí, y ella insistía e insistía, "si estuvieras aquí, si no estuvieras tan lejos": también me enteré que, ya vive sola, sin su familia y este año ha compartido piso con otras dos personas, supongo que donde ella trabajaba.
El caso es que, una vez más, y de repente quiere volver a quedar, hacer cosas y proponer cosas..y yo, a mi ritmo y no tanto, pero eso ella no lo sabe, ni lo sabrá, y como está ahora en mi balón el tejado, puedo y debo hacer lo que yo quiera hacer y no, lo que me dicen que haga, que, en parte, es lo que desea la gente, que haga lo que el resto me dice hacer, sin pensar si me gusta, si no me gusta y ahora, como hago solo lo que quiero hacer y me gusta hacer, y lo que no quiero hacer, pues no lo hago..y a eso lo llaman radicalidad, cuando realmente, es felicidad...al menos para mi.
De momento no tengo intención ni de ir, ni de llamar....
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