Creo que, durante la semana anterior vi entre poco y nada a la amiga exsoriana.
Varias circunstancias se dieron para que, nuestro contacto fuera mínimo en persona, pero sí por teléfono de diferentes maneras.
Una de ellas, me sorprendió bastante ya que un día me comentó que estaba mala: al día siguiente me dijo el motivo, gran dolor de cabeza, puede que, traducido a jaqueca.
Y así pasamos los días, yo preguntando y ella, contestando, mejor y demás.
El sábado, como otros sábados, me busqué mi plan de quehacer, y una vez más, me llamó a horas, eso si, un poco raras.
Y el domingo la contesté, y casi íbamos a quedar, hasta que se enteró de una cosa que le gusta a su chico y para allí que se fueron: curiosamente, hace más tiempo, la misma cosa la había en otro lugar, pero a ella, a ellos no les apetecía ir, querían descansar, hoy, después de haber "estado mala", se ponían de camino, desde donde fuera, porque tampoco comían en su casa, o eso me dijo.
Y pasaron las horas y esa llamada no llegó, ni mensaje, ni para decirme que sería tarde, ni para otra cosa.
Horas más tarde vi una luz en su casa, miré el móvil y ni pregunté, solo, lo apague.
Quizás mañana vuelva a intentarlo, quizás mañana no pueda yo, o simplemente, quizás ni tenga ganas, me hubiera gustado eso, el que me dijera, "hoy no quedaremos, hoy no puedo...llegamos tarde". creo que pido y quiero muchas cosas que la gente no me da, es muy normal, por mi parte, ir, a veces " a mi bola":
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