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sábado, 18 de agosto de 2018

2514 Quedando 3 años después, todo sigue igual

De repente, hace unos días, tal vez una semana, recibí un mensaje del un compañero de facultad, que, muy de vez en cuando, antes quedábamos, pero, por muchas circunstancias, no había podido ser hasta,como digo hace unos días.
El amigo está como siempre: de su vida sé que nunca trabajó en lo que estudiamos, sino, en una segunda carrera que hizo más acorde con su pretensiones, nada de acercarse a la escuela y metido en cosas de ordenadores: sé que su empresa se había trasladado a otra ciudad, pero no sabía si él se había ido, al menos a probar en esa otra ciudad: según me contó, ni lo intentó y busco un nuevo trabajo, céntrico, pero, muy exigente, según me dijo y aguantó nueve meses, a la vez que al final buscaba otro trabajo, ya fuera de la ciudad con lo cual, tenía que buscar cómo desplazarse, y era donde estaba ahora, en ese otro trabajo fuera de la ciudad.
Como cosas curiosas: se compró una moto para poder llegar al centro de la ciudad, buscada en internet, le interesó el precio, y creo que era bastante bajo, pero acorde a lo que él buscaba: el detalle sin importancia fue que, después de varias revisiones, un pequeño trozo de la moto donde va el aceite, estaba roto, y no, no se puede arreglar muy bien, pero, de momento le funciona: su coche un día hizo plof, y se rompió: él busco y buscó, también en internet y en la familia, a la segunda encontró coche, no fue caro, pero es diesel, preocupado está por ello: por cierto, los accesorios de la moto, también fueron adquirido por internet, a bajo precio, y ahora busca algo mejor.
Temas amigos: le pasa un poco como a mí: cuando tuvo pareja, descuidó a sus amigos y ahora cada uno hace su vida, pero, para mi, lo más o menos sorprendente de todo es la tercera pata ahora ni se ven, él hace su vida donde está ahora y viene entre poco y nada  a esta ciudad, al menos, de momento, ya que, según sabe, quiere vender el piso de su pueblo y comprar uno cerca de donde vive este amigo, a la vez que me dijo que este amigo se dedicaba, casi profesionalmente tanto a subir montañas como tema de bicicleta...
Y poco más hablamos de mi vida, donde estaba trabajando, mis hobbys y sobre todo, nuestra compañera de facultad, exsoriana y la buena relación actual que tenemos, curiosamente, en un momento de la tarde ella misma me llamó, pero no le cogí el teléfono, es más, hasta dentro de un tiempo, no se lo comentaré, que lo vi.
Hemos quedado en dos cosas, hacer alguna ruta y tal vez, otro día tomar otro café.
He dicho que si afirmativamente a todo, pero ya veremos cuando es posible.
Me gusta ver que la gente no ha cambiado mucho y que más o menos le van las cosas como a mí.

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